Sobre nosotros
Invertimos en las personas
Nos esforzamos por garantizar que todos los ciudadanos puedan influir en las decisiones que les afectan y que la elaboración de políticas se base en las necesidades a largo plazo de la comunidad. Desarrollamos capacidades de actores de la sociedad civil y del gobierno, incluso mediante la concesión de subvenciones. Colaboramos con agentes de cambio en los gobiernos y la sociedad civil para diseñar y aplicar políticas justas basadas en evidencias, así como en las prioridades de los ciudadanos (de países en desarrollo ricos en recursos naturales).
Cambio de poder
Queremos corregir los desequilibrios de poder, tanto a escala nacional como mundial. Nuestro enfoque tiene en cuenta las diferentes realidades políticas y fomentamos la igualdad de voces, influencia y acceso a la información. Apoyamos las coaliciones dentro de la sociedad civil y a través de ella, y creamos alianzas entre gobiernos, grupos ciudadanos, empresas y actores internacionales. Desafiamos a quienes actúan únicamente por intereses privados y apoyamos a quienes dan prioridad al bien público.
Formulación de políticas
Colaboramos con el sector privado y los organismos internacionales para influir en las normas y la información que dan forma a las políticas. Identificamos lecciones, construimos una base de evidencia para la reforma de políticas y estimulamos la innovación de políticas. Nuestra experiencia específica en cada país sirve directamente de base a un análisis riguroso para la elaboración de políticas. La política resultante se ve reforzada por el poder de las personas, que exigen responsabilidades a los políticos, y participan en la toma de decisiones sobre su futuro.
Nuestra historia
Nuestras raíces se remontan a 2002, con el inició del proyecto Caspian Revenue Watch del Open Society Institute, cuyo objetivo era supervisar los ingresos procedentes de la extracción de hidrocarburos en Azerbaiyán. Pronto le siguió el programa Revenue Watch de Irak. En 2006, un grupo de donantes determinó que el reto de la gobernanza de los recursos era de importancia mundial. Esto requirió la fundación de una organización independiente —Revenue Watch Institute (RWI)— centrada exclusivamente en abordar "la maldición de los recursos" y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos de los países ricos en recursos. En 2013, RWI se unió al Natural Resource Charter, otra organización no gubernamental encargada de crear un conjunto de principios para los gobiernos y sociedades sobre cómo aprovechar mejor las oportunidades creadas por los recursos extractivos para lograr su desarrollo. Aprovechando el enfoque basado en los países de WRI y los fundamentos académicos de vanguardia del Charter, en 2014 ambas organizaciones se unen para formar el Natural Resource Governance Institute. Desde entonces, NRGI ha trabajado en la gobernanza del petróleo, el gas y los minerales, y ha ayudado a agentes de cambio de la sociedad civil y funcionarios públicos de más de una docena de países objetivo a empezar a negociar la transición energética. Desde la investigación pionera sobre activos varados hasta la convocatoria de diálogos nacionales cruciales, NRGI continúa su orgullosa tradición de acompañar a los países ricos en recursos en su camino hacia el desarrollo sostenible.